Artículo de opinión en ‘elDiario.es’ de Mariano Casado Sierra, vicepresidente de CERMI Comunidad de Madrid: ‘Una alianza por la recuperación social’
Si la Administración y Tercer Sector son fuertes, será más fácil avanzar hacia un modelo social sostenible basado en nuevas leyes que, a sabiendas de que no pueden modificarse en cada coyuntura, sean capaces de dar respuesta a los cambios.
La crisis social que deja la COVID-19 es sin duda uno de los grandes retos que habrá de abordarse en los próximos años. Un desafío que no puede acometerse en solitario, sino que exige una sólida alianza entre las Administraciones Públicas y el Tercer Sector y que sitúe a las políticas sociales en el centro de la agenda política para no dejar a nadie atrás.
Las organizaciones de acción social de la Plataforma del Tercer Sector en Madrid, cuya labor ha sido determinante en la lucha contra la pandemia como proveedores de servicios y protección a las personas más vulnerables, queremos seguir siendo parte fundamental en la búsqueda de soluciones a las complejas necesidades sociales. El camino hacia la recuperación ha de ser la oportunidad para la construcción de un sistema de protección robusto y que sitúe a las personas en el centro de la acción.
Esto exige también unas bases fuertes, cimentadas en el diálogo entre la Administración y el Tercer Sector para buscar soluciones duraderas a necesidades sociales complejas y que sean capaces de mantener su impacto a largo plazo.
Evitar la cronificación de la vulnerabilidad; abordar el reto global del envejecimiento con nuevos modelos menos asistenciales y más comunitarios y participativos que tengan en cuenta la evolución de los nuevos paradigmas familiares; la especial protección a la infancia; la lucha contra la violencia de género y contra la intolerancia a la libertad sexual, en definitiva, avanzar hacia la cohesión social con un sistema sostenible, que garantice la protección de las personas más vulnerables, son desafíos que exigen políticas públicas a la altura de los mismos, a las que ha de llegarse mediante la participación y el acuerdo.
La pandemia y sus consecuencias han hecho que muchos de estos retos, que ya estaban encima de la mesa y en los que se venía trabajando, se demuestren hoy más urgentes y necesarios que nunca. Desde las entidades sociales queremos ser parte del consenso preciso para construir un sistema sólido de derechos, cuidados y protección social.
Pero abordar ese futuro social requiere también de una Consejería de Políticas Sociales ágil, independiente, convencida y defensora de que apostar por lo social es rentable, y dedicada en exclusiva a la resolución de los grandes desafíos sociales y normativos y con capacidad presupuestaria suficiente para dar protección y atención a todos los colectivos vulnerables.
También las organizaciones que constituyen la Plataforma del Tercer Sector, que durante la pandemia han visto cómo se multiplicaba su actividad y por tanto los gastos sin una correspondencia en los ingresos, atraviesan dificultades derivadas de ese aumento en la atención a las personas vulnerables. Por eso, vamos a impulsar el trabajo inter asociativo y mejorar nuestros mecanismos de participación y de respuesta para ser más ágiles y eficaces.
Si ambos pilares, Administración y Tercer Sector son fuertes, será más fácil avanzar hacia un modelo social sostenible basado en nuevas leyes que, a sabiendas de que no pueden modificarse en cada coyuntura, sean capaces de dar respuesta a los cambios que cada día se producen con más rapidez; demográficos, migratorios, sociales o tecnológicos y que derivan en nuevas necesidades sociales.
Existen ya mecanismos diseñados, como la Mesa del Diálogo Civil con el Tercer Sector, desde los que administración y tejido social pueden trabajar conjuntamente para buscar el camino hacia la recuperación, buscando consensos con la vista puesta en el futuro, y trabajando desde la complementariedad. En definitiva, estableciendo una alianza que apuesta por lo social que es, en definitiva, apostar por las personas.