El Ayuntamiento de Madrid aprueba por unanimidad el proyecto del nuevo modelo de Servicios Sociales
El Ayuntamiento de Madrid aprobó en el Pleno ordinario de este martes el nuevo sistema público de Servicios Sociales, que contará con 21 acuerdos y un total de 114 medidas concretas, y que incluye la eliminación de despachos en los centros de Servicios Sociales, la especialización de profesionales en temas concretos y la reducción de la burocracia.
Durante su intervención, el delegado del Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte, calificó este día de “histórico” para la política social del Ayuntamiento de Madrid, ya que renueva un modelo de los años 80 y ha sido aprobado por consenso, con los votos a favor de todos los grupos municipales.
El delegado destacó que esta renovación servirá para dar un “paso decisivo” en el avance en la mejora de un modelo “trasnochado” y que permitirá unos Servicios Sociales “más rápidos, menos burocráticos y mucho más cercanos”.
Aniorte agradeció su trabajo tanto al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, como a la vicealcaldesa, Begoña Villacís, y al resto de representantes de los grupos políticos, además de a los representantes de la Plataforma del Tercer Sector de la Comunidad de Madrid o de CERMI Madrid, por haber logrado sacar adelante este proyecto. “Sin todos ellos hubiera sido imposible”, afirmó.
El delegado explicó que el nuevo modelo de Servicios Sociales tiene dos retos fundamentales: “la realidad de los mayores, donde cada vez hay más mayores; y llegar más rápido y mejor a las familias más vulnerables”.
Para ello, Aniorte contó que la fórmula es “la prevención y el trabajo interdisciplinar”, para lo que “se reforzarán las figuras del trabajador social y de educador social y el psicólogo”. Además, “la intención es reducir la burocracia”.
MAYOR ESPECIALIZACIÓN Y TRABAJO GRUPAL
Explicó que una de las novedades del nuevo modelo de Servicios Sociales será la especialización de los profesionales que trabajan en la atención primaria a los ciudadanos. Así, actualmente cubre un único trabajador varios temas, y con el nuevo modelo habrá varios trabajadores especializados en tres temas concretos: familia-infancia, inclusión y mayores.
Además, precisó que la mayoría de los despachos desaparecerán de los centros de Servicios Sociales y “vamos a dar la vuelta” al modelo de atención a los ciudadanos, de manera que no haya despachos para trabajadores, sino que “cada espacio esté destinado a un tipo de usuario, dependiendo del tipo de intervención o el tipo de familia.
Aniorte apuntó que este nuevo modelo se establecerá en el centro de San Blas, donde se va a trabajar mucho más en equipo “codo con codo” con las Unidades de Trabajadores Sociales (UTS), donde “cada profesional va a ser más experto en cada tema”, ya que “ahora tocan todos los temas”.
Otra de las novedades es que los trabajadores de los centros de Servicios Sociales deberán trabajar un día a la semana por la tarde, lo que será compensado con nueve días de vacaciones.
Para facilitar el servicio y el trato, principalmente con las personas mayores, los trabajadores saldrán del centro para localizar posibles casos de personas vulnerables a las que ofrecer asistencia y ayuda en el caso de que fuese necesario.
Por último, el delegado constató que “va a ser necesario contratar psicólogos y educadores sociales”, porque actualmente no existe este perfil como funcionario en Servicios Sociales.
Durante su intervención, el delegado del Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte, calificó este día de “histórico” para la política social del Ayuntamiento de Madrid, ya que renueva un modelo de los años 80 y ha sido aprobado por consenso, con los votos a favor de todos los grupos municipales.
El delegado destacó que esta renovación servirá para dar un “paso decisivo” en el avance en la mejora de un modelo “trasnochado” y que permitirá unos Servicios Sociales “más rápidos, menos burocráticos y mucho más cercanos”.
Aniorte agradeció su trabajo tanto al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, como a la vicealcaldesa, Begoña Villacís, y al resto de representantes de los grupos políticos, además de a los representantes de la Plataforma del Tercer Sector o de Cermi Madrid, por haber logrado sacar adelante este proyecto. “Sin todos ellos hubiera sido imposible”, afirmó.
El delegado explicó que el nuevo modelo de Servicios Sociales tiene dos retos fundamentales: “la realidad de los mayores, donde cada vez hay más mayores; y llegar más rápido y mejor a las familias más vulnerables”.
Para ello, Aniorte contó que la fórmula es “la prevención y el trabajo interdisciplinar”, para lo que “se reforzarán las figuras del trabajador social y de educador social y el psicólogo”. Además, “la intención es reducir la burocracia”.
MAYOR ESPECIALIZACIÓN Y TRABAJO GRUPAL
Explicó que una de las novedades del nuevo modelo de Servicios Sociales será la especialización de los profesionales que trabajan en la atención primaria a los ciudadanos. Así, actualmente cubre un único trabajador varios temas, y con el nuevo modelo habrá varios trabajadores especializados en tres temas concretos: familia-infancia, inclusión y mayores.
Además, precisó que la mayoría de los despachos desaparecerán de los centros de Servicios Sociales y “vamos a dar la vuelta” al modelo de atención a los ciudadanos, de manera que no haya despachos para trabajadores, sino que “cada espacio esté destinado a un tipo de usuario, dependiendo del tipo de intervención o el tipo de familia.
Aniorte apuntó que este nuevo modelo se establecerá en el centro de San Blas, donde se va a trabajar mucho más en equipo “codo con codo” con las Unidades de Trabajadores Sociales (UTS), donde “cada profesional va a ser más experto en cada tema”, ya que “ahora tocan todos los temas”.
Otra de las novedades es que los trabajadores de los centros de Servicios Sociales deberán trabajar un día a la semana por la tarde, lo que será compensado con nueve días de vacaciones.
Para facilitar el servicio y el trato, principalmente con las personas mayores, los trabajadores saldrán del centro para localizar posibles casos de personas vulnerables a las que ofrecer asistencia y ayuda en el caso de que fuese necesario.
Por último, el delegado constató que “va a ser necesario contratar psicólogos y educadores sociales”, porque actualmente no existe este perfil como funcionario en Servicios Sociales.