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Estamos de celebración, en 2024 CERMI Comunidad de Madrid cumple 25 años. ¿Cómo resumiría de manera feliz esta etapa?

También hay que agradecer a las asociaciones su dedicación y la voluntad de ceder a algunas personas para las comisiones de trabajo, para el trabajo que desarrollen de estudio, de formulación de propuestas, en definitiva, de contribuir a la reflexión para que el Comité Ejecutivo tome las mejores decisiones a la hora de plantear asuntos en las diferentes consejerías y ayuntamientos cuando hay incidencia en materias de discapacidad.

Lo más trascendente es que CERMI Madrid tiene un posicionamiento dentro de lo que es el panorama de incidencia, es un actor más, ha conseguido ese posicionamiento y somos tenidos en cuenta a la hora de cualquier aspecto que pueda tener transversalmente en materia de discapacidad.

En esta línea de celebración, ¿qué ha conseguido CERMI Comunidad de Madrid como movimiento asociativo, como aglutinador de tantas organizaciones? ¿Cómo está CERMI Comunidad de Madrid internamente?

A lo largo de estos 25 años se han ido dando pasos de esa conformación de una cultura propia de CERMI Madrid en la que las entidades han ido delegando, con buen criterio, representatividad, interlocución, para que sea CERMI Madrid quien represente aquello que es común a todas las entidades, aquello que es, en definitiva, la defensa de derechos globalizada de todas ellas y esa cohesión interna cada día estamos mejorándola, no exenta de dificultades porque son 10 federaciones y 300 organizaciones. Por supuesto, hay que trabajar, hay que hacer esfuerzos de conseguir esa conformación de una idea común, de un trabajo común, pero creo que en los últimos ocho años hemos avanzado muchísimo en ese interno que es importante cuidarlo, y mantener la transparencia interna entre todas las entidades, la propia transparencia de CERMI Madrid hacia sus entidades, que sean conscientes de que todas ellas son CERMI Madrid y todos, en cualquier momento, pueden tener responsabilidades de dirigir o participar en la toma de decisiones.

Aunque supongo que CERMI Comunidad de Madrid tiene todavía una larga lista de reivindicaciones, ¿cuáles serían las prioridades?

Una reivindicación que daría solución a muchos problemas, ¿cuál sería la segunda?

Esos dos temas son para sustancialmente importantes, trascendentes a nivel legislativo. En otro orden de cosas, hay que avanzar en la movilidad, en el transporte y la accesibilidad en todos los municipios de la Comunidad Autónoma de Madrid y especialmente en aquellos municipios grandes que tienen que dar respuesta a cuestiones muy emergentes, como son los nuevos vehículos de movilidad personal, que inciden de una manera importante en toda la ciudadanía, pero especialmente en las personas con discapacidad y personas mayores. Hay que eliminar las situaciones que se están produciendo ahora y hay que eliminar la circulación por las aceras o zonas peatonales; los espacios peatonales y las aceras son de los peatones, no de las bicicletas, ni de otros vehículos de movilidad personal o de otros elementos nuevos que aparezcan.

Son derechos con un peso decisivo en las vidas de muchas personas, pero seguro que la lista es más larga, ¿cuáles serían los dos siguiente?

Y, por último, la mujer con discapacidad. Es decir, hay que seguir apostando por un trabajo intenso para fomentar la empleabilidad, la formación y la persecución de las situaciones de violencia que se producen en las mujeres con discapacidad

La ciudad de Madrid, con sus peculiaridades, como gran urbe, donde reside el Gobierno central y se despliega una gran actividad de todo tipo, ¿es amigable con la discapacidad?

Se ha hecho un gran esfuerzo y se está haciendo un gran esfuerzo en la accesibilidad en la ciudad, en la movilidad, pero estos nuevos elementos que han aparecido nos han hecho retroceder; cuando conseguimos hacer accesibles los pasos de peatones, eliminar bordillos, mejorarlo cada vez más, de repente la acera se llena de cosas y nos obligan a bajarnos de ella en muchos momentos. Eso es un grave problema, una situación muy grave. Después está el mantenimiento de la accesibilidad y eso también es una pequeña asignatura pendiente en algunos momentos. Efectivamente, hay más personas con discapacidad por las calles, tomando el transporte público, deambulando, realizando actividades de ocio, tiempo libre, pero no lo suficiente todavía, porque hay muchas personas que no acceden de la misma manera y muchas que están encerradas en sus domicilios porque no pueden salir, aunque eso no es responsabilidad del ayuntamiento.

Y el ciudadano, el madrileño, el vecino, ¿convive con naturalidad en esta ciudad, tiene ya más conciencia del derecho de las personas con discapacidad a compartir esas aceras y espacios?

Fotos: Servimedia\Jorge Villa